Jesús Pascual tuvo una iniciativa años atrás para crear un punto de encuentro en el que volcar citas, imágenes, anécdotas... Por aquel entonces la mejor opción era crear una web personal que desafortunadamente no creció por la necesidad de canalizar todas sus entradas a través de un único usuario: Jesús, su administrador.
Con la oportunidad que nos brinda Google a través del producto BLOGGER, nos podremos permitir que esa información sea algo vivo, un verdadero punto de encuentro y foro de opiniones en el que todos podamos crear nuestras propias entradas (con un poquito de orden, por favor).
Tan solo debereis tener un usuario en gmail, y cuando recibais la invitación en vuestro correo, deberéis aceptarla e identificaros con dicho usuario. A partir de ese momento sereis 'autores invitados' de este nuevo blog.
Echadle un vistazo y corregir el diseño de contenidos con sugerencias como respuesta a esta primera entrada

lunes, 21 de diciembre de 2020

NO ERA DE LOS NUESTROS... PERO COMO SI LO FUERA

 



Tras 15 meses de lucha contra el puto cáncer de páncreas, ha fallecido nuestro amigo Espinete. No hay consuelo para el dolor. Un dolor hondo, profundo, que nos invade, nos acongoja y, sin avisar, nos llena los ojos de lágrimas. Todos sabíamos el final de Espi. Él lo sabía. Luchó como siempre ha luchado en la vida. Estaba acostumbrado a pactar, razonar, argumentar, convencer, llegar acuerdos, pero con el puto cáncer no valían esos razonamientos. 

La putada es que, por culpa del Covid, no le hemos podido despedir como se merecía y no hemos podido compartir el dolor con abrazos sentidos con los amigos que le queríamos. Porque Ernesto se hacía de querer. Su bondad, su manera de escuchar, su disposición, su carisma, su sonrisa, su abrazo sentido, su voz cálida y pausada siempre la echaremos de menos. Cuando entraba en nuestra "cueva" todos queríamos preguntarle, sobre las fusiones, los ERE,s, la huelga, las negociaciones, o, simplemente saber "cómo va lo mio", porque de todos era amigo y, aunque, algunas veces nos defraudara con su "no hay nada nuevo", la amistad prevalecía a su silencio. Siempre con una sonrisa.

Se nos van los amigos, se nos quedan sus recuerdos pero nos roban su futuro. Porque Espi era un amante de la vida, de la alegría y sabia disfrutar de los amigos. Desde su prejubilación, siempre estaba organizando comidas, viajes, eventos, hacia piña, estaba lleno de vida... hasta que el puto cáncer lo arrolló como un tren de mercancías. Y, aunque luchó con denuedo, el cáncer avanzaba inexorablemente, robándole las fuerzas y, al final, la vida. Cuando se prejubiló, me dijo: "Según Confucio, tenemos dos vidas: la segunda comienza cuando nos damos cuenta de que sólo tenemos una". Cuando quiso disfrutar de su segunda vida, el puto cáncer le mostró, prematuramente, la cara oculta de la muerte.

Hasta siempre, Espi, gracias por tu amistad y tu alegria de vivir.